Comenzó el año como lo terminó el REBI Cuenca, con derrota a domicilio y con un guion similar a ocasiones anteriores, una muy buena primera mitad y una segunda con demasiados fallos que terminan castigándote con la derrota. Esta vez cayeron ante el Helvetia Anaitasuna en Pamplona, una pista donde llevaban sin caer en los últimos cinco años.

Salió con ganas el REBI Cuenca y con una primera línea prácticamente inédita esta temporada, con Sergi Mach de central y Simonet y Tavares en los laterales. Aunque el portugués duró poco en pista en los primeros minutos, le dio tiempo a marcar un golazo en aviso de pasivo, el primero de este 2024 para el equipo y a ver una exclusión.

Aunque en su lugar salió un más que enchufado Rubén Río, quien se llevó el bazoca a Pamplona para anoatar desde la zona exterior. Era sin embargo Pozzer quien ponía la primera diferencia a destacar en el minuto 7 con el 2-4. Aprovechaba Cuenca una excelente defensa para poder golpear en ataque, donde les costaba llegar a los cruces a los locales. Fruto de ello vio la descalificación Kisselev en una fea acción sobre Simonet, mal debut para el nuevo jugador del Anaitasuna.

Aunque el REBI no lo aprovechó hasta el minuto 16, cuando Hackbarth ponía el 5-8 que hacía a Quique Domínguez pedir tiempo muerto. Tras el mismo, cambiaba al portero saliendo el joven Iñaki Martínez por un desacertado Juan Bar.

No cambiaba mucho el escenario para los suyos, sí lo hacía la portería de Cuenca con varias paradas de mérito de Espinha a lanzamientos de seis metros, por lo que el REBI pudo irse hasta de cinco con el 8-13 de Pozzer en el minuto 22.

Controlaba el choque el REBI, que jugaba al ritmo que quería y no a la rapidez que deseaba el Anaitasuna, que sí es cierto que con un parcial de 3-0 se metió en el partido. Por lo que le tocó esta vez a Lidio Jiménez solicitar el tiempo muerto, llegando al descanso con 13-16 tras una última parada de Espinga después del segundo tiempo muerto solicitado por los de casa.

Segunda mitad

En la segunda parte empeoró de manera considarable el equipo de Lidio Jiménez, sobre todo en ataque, donde entre las pérdidas, los errores y las paradas de Juan Bar terminaron con solo ocho goles los 30 minuto.

Y es que los de casa salieron más enchufados con un parcial de 3-0 y viéndose por primera vez por delante en el 36' tras un gol de Elustondo, que hacía el 18-17, poco después pedía tiempo muerto Lidio Jiménez buscando la reacción de los suyos.

No tardó en llegar, fue gracias a David Mach, quien detuvo tres seguidas para que Sergio López pusiera el 20-20 en el 42'. En la jugada siguiente la tuvo Hackbarth para poder poner a los suyos por delante en una contra, pero se la paró Bar.

Llegaron entonces minutos de intercambio de errores y goles, con la peor noticia en forma de lesión, ya que caía David Mach tras un golpe con un jugador de Anaitasuna. Habrá que esperar qué tiene finalmente.

No estaba ninguno de los dos equipos finos, aunque los de casa llevaban la iniciativa. Cuenca solo encontraba la solución de Río en forma de goles y en los últimos minutos peleó lo que pudo el REBI, con tres menos y fallos arbitrales bastante graves para estar hablando de la máxima categoría del balonmano español, pero es lo que tenemos, a veces caen a favor y otras en contra, esta vez tocó la cruz, la dinámica de una temporada en la que ahora al REBI le toca recibir al Barça y visitar al Fraikin Granollers.

FICHA TÉCNICA

26- Helvetia Anaitasuna (13+13): Juan Bar (-) Kisselev, Marco, Edu Fernández (2), Bazán (3), Albizu (2), Ganuza (5); Gastón (1), Martinovic (1), Torriko (2, 1p), Aitor García (1), Xavi González, Redondo (4, 1p), Arzoz, Elustondo (5), Bonanno.

24 - REBI Cuenca (16+8): Espinha (David Mach), Hackbarth (5, 1p), Tavares (2), Sergi Mach (4), Simonet (1), Pozzer (3) Pizzarro (2); Teixeira, Álvaro Martín, Rubén Río (6), Fernández, Sergio López (1), Diego Vera.

Árbitros: Álvarez Boixaderas y Escoda Pérez. Excluyeron a Bazán y Aitor García por parte local. Por parte visitante a Teixeira, Simonet, Pizarro, Pozzer y Tavares.

Incidencias: partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Plenitude Asobal disputada en el pabellón Anaitasuna ante 500 espectadores.