El REBI Cuenca recibe este miércoles a partir de las 20.30 horas al Frigoríficos Morrazo en 'El Sargal', un partido que significa la vuelta a la competición tras un parón que comenzó el 28 de octubre, cuando los conquenses jugaban en Logroño, donde ganaban su segundo partido seguido en liga.
Aunque este parón solo ha sido para algunos, ya que Simonet, los hermanos Pizarro y Hackbarth llegan cargados de partidos tras jugar el Panamericano, en el que disputaron cinco partidos en seis días, siendo el último la final del sábado, donde precisamente Argentina venció a Brasil.
Los cuatro llegaron este mismo lunes por la noche a Cuenca, y sin tiempo para descansar tienen que encarar una semana de dos encuentros, el primero ante el equipo gallego y el del sábado ante Puente Genil en tierras cordobesas.
Sobre este aspecto hablaba el técnico conquense Lidio Jiménez: “Tenemos que recuperar a los internacionales, ya que algunos han venido un poco regular, vamos a intentar que puedan echarnos todos una mano, pero llevan una carga de partidos y de estrés mental muy alto”.
A lo que añadía que “tenemos 10 partidos en un mes y tenemos a cuatro internacionales que llegan tocados, no son las condiciones idóneas, pero de nada vale ahora quejarse, hay que vivir con ello y ya está, tenemos equipo para ganar”.
Hablaba muy bien de su rival. “Es un equipo que está falto de puntos pero que tiene una gran plantilla, se han reforzado muy bien, con jugadores físicos, de mucho nivel y algunos con un gran lanzamiento exterior, a lo que hay que añadir que tienen una defensa dura y siempre nos aprietan mucho aquí en Cuenca”, apuntaba.
Para este partido volverá tras su lesión Juanjo Fernández, por lo que la única baja segura para los conquenses es la de Rubén Río, que sigue recuperándose de la fractura en uno de sus dedos de la mano derecha.
El encuentro será arbitrado por Colmenero Guillén y Rollán Martín.