No se puede hacer más con menos. El REBI Cuenca perdió en Puente Genil en un partido en el que la peor noticia, además de la derrota, fue la lesión de Santi Barceló, quien se podría perder lo que resta de temporada por la fractura en el ligamento externo de su pierna derecha.
Ya se presentaba sin casi efectivos el REBI Cuenca en Puente Genil, sin apenas cambios, frente a un banquillo más que poblado, pero con las ganas de pelar por los dos puntos. Así salieron los conquenses, que tuvieron las primeras ventajas de dos goles casi durante toda la primera mitad.
Apoyados por la defensa y las paradas de Tonicher dominaban el choque y no dejaban a los locales correr, pero todo cambió en el minuto 25. Primero la segunda exclusión de Tavares y después la lesión de Barceló.
Se quedaron helados los conquenses viendo que retiraban a su compañero en volandas. Eso metió a los cordobeses en el choque para llegar con 11-10 al descanso. Esa inercia la siguieron teniendo los de casa en el inicio de la segunda parte con el parcial de 3-0 y el 14-10 en el marcador.
Pero los guerreros conquenses no bajaron los brazos y con lo justo se fueron en busca del encuentro para empatarlo en el minuto 45 con un tanto de Mendes, llegando la respuesta de los locales con el 18-16.
Lidio agotó sus tiempos muertos y comenzó a atacar con siete, dándole resultado hasta el punto de poner Lima el 20-21 a falta de dos minutos.
Pero el cansancio, los nervios, los viejos fantasmas y mil cosas más les condenaron de nuevo. Los de Puente Genil aprovecharon los fallos de Cuenca para ganar por 22-21. Aún pudo empatar Fede en un golpe franco que se fue al palo con el tiempo cumplido.
Poco o nada que reprochar a Cuenca, que de nuevo no mereció perder. Tampoco ante Torrelavega o en Ciudad Real, pero el deporte está en modo castigo para los de Lidio Jiménez.