Los conquenses se impusieron al Tubos Aranda Villa de Aranda en un choque que rompió Arguillas y un parcial de 7-0 cuando más fea se ponía la cosa. Ocho puntos, todos en casa, donde solo cayeron en la primera jornada ante el Torrelavega.

Mandaron las defensas en la primera mitad junto a las porterías, donde tanto Tonicher como Guitart estuvieron fantásticos, aunque fueron los de casa los que tuvieron la ventaja más amplia en el marcador con el 8-5 de Mosquera en el minuto 18. El colombiano anotaba ante el que fue su equipo el año pasado en un choque en el que estaba sobresaliendo en defensa, aunque sus dos exclusiones le condenaron.

Buscaban los de casa poder mantener esa ventaja hasta el descanso, pero delante tenía a un Aranda que nunca se rinde. Guitart comenzó a parar y los visitantes no desaprovechaban los errores para poder empatar al descanso con el 12-12 y con todo por decidir para la segunda mitad.

Tras el descanso, el partido entró en ese territorio donde cualquier detalle pesa como una losa. Cada ataque era una moneda al aire y el marcador oscilaba, caprichoso, de un lado a otro. Pero fueron los burgaleses quienes dieron primero el zarpazo: el 16-19 de Megías en el minuto 42 silenció El Sargal y encendió todas las alarmas.

Entonces, Lidio Jiménez movió ficha. Llamó a Arguillas y lo lanzó a la pista como quien juega su carta definitiva. Y el portero respondió a lo grande: se hizo gigante bajo palos, enlazó siete paradas y detuvo dos lanzamientos de siete metros que valieron por oro. Cada intervención suya levantaba al pabellón, que volvió a rugir como en las grandes noches.

El contexto no era nada sencillo: Cuenca ya había perdido a uno de sus pilares, Tavares, excluido en el minuto 33. Mosquera, al borde del abismo con dos exclusiones, obligó a que Pedro Matos también asumiera galones en momentos clave. Aun así, lejos de hundirse, el equipo se rebeló.

A partir de ahí llegó el huracán conquense. Un parcial demoledor de 7-0 dio la vuelta completa al choque hasta el 23-19. El Sargal era una caldera: cada gol parecía definitivo, cada defensa, una declaración de orgullo.

Pero el partido se negaba a morir. Guitart apareció para resucitar a los suyos y, a base de acierto y fe, Aranda volvió a meterse de lleno en la pelea. La renta se fue evaporando y los visitantes llegaron a ponerse a solo un tanto, dejando el 23-22 en un final de auténtico infarto.

Cuando más pesaban las piernas y más temblaban las manos, surgió Lima para dictar sentencia. Su gol puso el 24-22 definitivo y selló un triunfo tan sufrido como celebrado. El Sargal explotó de alivio y alegría: no era solo una victoria, era un golpe sobre la mesa en la clasificación.

Con este resultado, se rompe la igualdad: Cuenca se marcha hasta los ocho puntos, mientras que los de Aranda se quedan con seis, viendo cómo se les escapa un partido que tuvieron en la mano pero que acabó teniendo dueño claro: el carácter del REBI Cuenca.

Ficha técnica

24. REBI BM. Cuenca (12+12): Pedro Tonicher (p); Mosquera (1), Nacho Pizarro (3), Afonso Mendes (5), Fede Pizarro (5), Gándara (2), Tavares (3, 1p), siete inicial, Dani Arguillas (p), Lima (8,1p), Toth, Jaime Colmena, Álvaro Martín y Pedro Matos.

22. Tubos Aranda Villa de Aranda (12+10): Pau Guitart (p); Megías (1), Rogonovs, Poveda (5, 1p), Kiko, David López (3), Berbel (3, 2p) siete inicial, Vasco Teixeira (p), Mateo Arias (2), Alberto González (3), Dalmau Huix (2), Pedro Martínez, Asier Iribar, Juan Tamayo y Sladkowsi.

Árbitros: Alberto Murillo Castro y Pablo García Sánchez. Por parte local, excluyeron a Mosquera (2), Álvaro Martín, Nacho Pizarro y Mendes, mientras que Tavares vio la descalificación en el 33’. Por parte de los visitantes fueron excluidos Megías, Iribar, Sladkowski y Poveda (3, la tercera y con la descalificación en el 51’.

Marcador cada cinco minutos: 1-1, 4-3, 6-5, 9-7, 10-8, 12-12 descanso, 14-15, 16-17, 18-19, 19-19, 22-19 y 24-22.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 9ª jornada de la liga Nexus Energía Asobal, disputado en el polideportivo El Sargal ante unos 1.400 espectadores.